Fin





Hola, soy José Ramón.
El mismo que en octubre se presentaba ante vosotros y os presentaba el curso de 'Introducción a la Arquitectura'. En un año poco he cambiado yo. Vosotros, en cambio, habéis cambiado mucho; muchísimo algunos.
Hoy que, con el examen de septiembre, termina definitivamente el año académico, quiero romper el limite que me había autoimpuesto, y escribiros unas palabras en el blog, a modo de clausura.

Para mí ha sido un curso muy especial. Como sabéis bien, podría decirse que este año he llevado cinco grupos: dos colectivos (C y D) y dos individuales (Enrique y Antonio), más ese quinto grupo que formabais los cuatro anteriores juntos.
Fue agotador. Pero creo que ha merecido la pena.

Hacía muchos años que no tenía un curso con la misma tensión y calidad humana. Ha habido en él algunos momentos memorables. Me costaría mucho encontrar otra mañana como aquélla pasada por agua en que visitamos juntos el 'cubo' de Acebo y Alonso. O un mediodía como el del 'jury' sobre vuestro proyecto de tumba a fines de mayo, en que costaba encontrar el momento de ponerle final. O algunas tardes de debates en clase o en la plaza del campus, en los que siempre parecía faltar tiempo para seguir el diálogo.
Un 'diálogo real' que continuaba como 'diálogo virtual' en el blog. Tampoco debo olvidarme de él: ha sido un instrumento común importante y bien valorado por todos, y así quiero reconocerlo ahora que acaba su misión.

Ya estáis --creo-- introducidos en la arquitectura. Lo hemos hecho juntos, tanto como individualmente. Pero sobre todo lo habéis hecho cada uno de vosotros, en vuestra personal 'introducción'. Sólo queda desarrollarla con el mismo entusiasmo y la misma fuerza de ahora en adelante.

Buena suerte a todos en esta tarea.

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